Facultad de Humanidades

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TLAMATINI 1


Nov 26, 2014

Tlamatini nació hace 32 años gracias al impulso académico de estudiantes y profesores de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México. El soporte inicial de esta revista: papel reciclado; su tiraje: menos de cien ejemplares en mimeógrafo; su alcance difusor: los integrantes de la propia Facultad.

A partir de este 2014, con el mismo impulso académico y humanístico de sus inicios, se adapta: el soporte no será el papel, sino la hipermedia; los lectores pertenecerán a la aldea global; el número de ejemplares será contabilizado por la cantidad y el tiempo de acceso de los internautas de la propia Facultad y sus pares del mundo.

Ahora, Tlamatini, nueva época, busca ser punto de convergencia de la comunidad de la Facultad –estudiantes, académicos, administrativos– al mismo tiempo que nódulo de la red de intercambio académico y cultural que se extienda de lo local a lo global. Así, esta publicación tiene la vocación de reflejar el rico mosaico humanístico –unidad conformada por lo diverso–, como la humanidad misma. Por ello, el subtítulo de Tlamatini: Mosaico humanístico.

Como se constatará, las páginas electrónicas de Tlamatini. Mosaico humanístico están abiertas a las disciplinas que conforman las Humanidades sin dejar de lado otras disciplinas sociales ni la actividad artística en los diferentes formatos que la hipermedia nos permite: dibujo, fotografía, audio, video, hipertexto.

Tlamatini. Mosaico humanístico estará abierto a la colaboración de los integrantes de la comunidad de la Facultad al tiempo que a sus pares de la aldea global con quienes establecen intercambios culturales y académicos; por ello, el trabajo histórico, literario, filosófico, artístico actoral y el de las ciencias de la información será privilegiado, como será privilegiada la producción estudiantil, y no solo en lengua española sino en inglés, francés, italiano u otro idioma, siempre que haya autores y lectores que realicen intercambios académicos, sin olvidar que el arte posee lenguaje universal.

Como se ve, nunca mejor dicho que una revista es de sus lectores, no solo porque sin lectores ningún texto existe, sino porque ellos están llamados a ser colaboradores. Así, con este primer número de nueva época, Tlamatini. Mosaico humanístico abre sus páginas a los lectores y autores de la aldea global: si nada humano nos es ajeno, pensar, escribir, construir profesionalmente el mundo ha de ser nuestra pasión.

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Mar 1, 2015

El segundo número de Tlamatini. Mosaico humanístico invita al lector a sumergirse en la historia para que, después de la zambullida, logre mirarse y formarse interrogantes que habrán de responderse mediante la reflexión, la conversación o el hacer cotidiano. En esta emisión, todos compartimos un solo objetivo: mirar/nos.

Para abrir este juego de miradas, María Lourdes Ortiz Boza invita al historiador −y a todos nosotros a través de él− a reflexionar sobre los medios de comunicación masiva, los cuales se han convertido en fenómenos sociales donde la información vive un proceso natural de emisión-recepción. En este juego de entradas y salidas convergen intenciones y se transmiten conocimientos. Por todo ello, el estudioso está llamado a preservar la memoria histórica, a permanecer atento a las herramientas empleadas por el hombre y, sobre todo, a ser crítico frente a los procesos humanos que nos involucran.

El cambio es inherente al individuo; por ello, cada día, es el resultado inacabado de un proceso educativo, de la socialización, de la reflexión, de la convivencia con el otro. Esta experiencia podemos encontrarla en el Quijote, del gran Cervantes, como nos lo hace saber Juan Carlos Carmona, quien concentra su estudio en Sancho, personaje complejo que es motivado por sus deseos y sus aspiraciones de poder. Esta fidelidad a los ideales hace de Sancho un referente del ser humano.

Este ejercicio de reflexión doble −pues nos reflejamos en el otro y ello se vuelve objeto del pensamiento− está presente en “Dos por uno”, texto dramático de Rodolfo Soto, donde una relación entre dos personas nos muestra el material emotivo del que estamos hechos todos. En esta escena única, la comunicación, como proceso de expresión, se convierte en un impedimento para realizar los deseos.

Dicha ruptura entre lo que somos, lo que fuimos y lo que queremos ser tiene como marco al neoliberalismo, realidad que nos fragmenta en tanto individuos y nos constriñe a una masa. Esta situación, según Abdiel Rodríguez, debe ser tratada desde las Humanidades, pues tienen como objeto de estudio al hombre y a sus manifestaciones. En su artículo, el autor nos invita a interrogar el deber-ser de las disciplinas humanísticas, a las cuales considera en crisis por los esquemas de Estado que gobiernan nuestras formas de pensar y educar. De este modo, el panameño pone en el centro de la discusión nuestra función como humanistas.

Sin duda, las materializaciones de las pasiones humanas son un espejo donde se refleja aquel o aquella que las crea, pero, al mismo tiempo, son un crisol social en el que se deja ver una época y una forma común de pensar: una búsqueda compartida por los individuos. Así, la producción de documentos cubiertos con piel humana es una manera, según Teresa Villseñor, de contarnos una historia, así como de abrir los ojos al valor cultural de los libros. El artículo que nos presenta esta autora, permite, de una manera escalofriante, conocer las pasiones que nos atraviesan como sociedad, desde hace algunos siglos atrás.

Este segundo número ofrece, por un lado, la mirada anclada de Isael Baeza a través de dos imágenes, las cuales pretenden ser un ejercicio fotográfico que exprese las posibilidades del retrato de la realidad. Ante tal dupla, el espectador ha de situar lo que ve a un contexto que lo abraza y lo constituye como sujeto, también anclado al tiempo.

Por otro lado, la reseña de Betsy Castillo, sobre Gramática y adquisición en la enseñanza del español como lengua extranjera, siembra en nosotros la intención de profundizar en el conocimiento del idioma que nos confiere una identidad, pues la lengua nos hermana y nos individualiza.

Preciso parece mencionar que esta revista digital se construye con la mirada de muchas personas que reflexionan sobre el contexto del que formamos parte. Así, las ilustraciones que aparecen en este número han sido realizadas por diseñadores gráficos y un artista plástico, quienes expresan las ideas centrales de cada texto a partir de su talento como ilustradores.

En suma, estimados lectores, Tlamatini. Mosaico humanístico nos llama a reconocer la individualidad de nuestros haceres cotidianos, siempre ligados al hacer social del que somos unidad funcional, atravesada por el deseo.

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Oct 6, 2015

El tercer número de Tlamatini. Mosaico humanístico reúne diferentes visiones del mundo: desde el diario acontecer de la vida cotidiana, hasta las ficciones de lo real. En este ejemplar testificamos distintas perspectivas que se manifiestan a través de la pintura, la literatura o la fotografía; además conocemos los factores que detonan el estrés en la vida laboral.

De la mano de Jazmín Alvarado Rodríguez nos concentraremos en las causas y las consecuencias de una enfermedad, cada día más presente, que aqueja a gran parte de la población: el estrés. En su artículo, la autora nos recomienda cómo tratar este conjunto de alteraciones que emergen, la mayoría de las veces, como resultado de la actividad en el trabajo.

El odio hacia la mujer que inspira sueños, la poseedora de un cantar dulce sin el cual es imposible vivir; aquella de cuyo cuerpo emana un veneno que se convierte en tinta destinada a descansar en el papel mediante las palabras; la misma que arrebata la felicidad y envía al mundo de la poesía. Esta mujer es el tema expresado en el pensamiento poético de Jorge Alberto García López.

¿Qué tienen en común Ray Bradbury y Edgar Allan Poe? Las relaciones intertextuales, según Alicia Sánchez Quintana, pueden resolver la incógnita. La estudiante de tercer semestre explica cómo la fantasía y la ciencia ficción se combinan gracias a los rasgos textuales que habitan la obra de Bradbury, quien ha sido influido por uno de los maestros del cuento corto y detectivesco, Edgar Allan Poe.

La minificción dice más que mil palabras, así lo muestran los cuentos de Andrea Estrada Villareal. Estos relatos nos trasladan a la vida cotidiana con un estilo casi minimalista: desde las situaciones infantiles que se convierten en sueños, hasta la triste y compleja vida del matrimonio; además llevan al lector al punto de la reflexión sobre las pequeñas cosas que muchas veces no vemos.

Los correlatos siempre están presentes en cada obra artística, y Rufino Tamayo no es la excepción. Emmanuel Almazán Hernández hace un recorrido por la vida de este pintor oaxaqueño y destaca las influencias en su obra, como la vanguardia europea y las tradiciones de su tierra natal, dejando ver un punto poco explorado en la vida de Tamayo.

Con el lente como principal herramienta, el artista expresa un punto de vista sobre el mundo. En este número, Rolando Díaz Jaimes, gracias a las posibilidades de la fotografía, combina la luz artificial y la realidad cercana a los espacios de Ciudad Universitaria; funde, de tal manera, lo urbano con lo natural. Fusiona formas de distinta naturaleza.

Las visiones humanas son diversas; cada una de ellas busca nuevos objetos, nuevos asideros. Somos parte de una sociedad en movimiento vertiginoso que experimenta día con día los resultados del estrés y del cansancio, pero que al mismo tiempo tiene la posibilidad de adentrarse en un mundo distinto, el de la ficción; las puertas de acceso: los libros o las imágenes. Así nos lo ha enseñado el arte de Tamayo o las obras de Poe y Bradbury; así nos lo ha recalcado constantemente la poesía, la narrativa y la fotografía. Todo ello es, a fin de cuentas, parte de la aventura llamada vida.

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Ene 6, 2016

 

En el marco del 60 aniversario de la Facultad de Humanidades, Tlamatini. Mosaico humanístico presenta su cuarto número. Este último ejemplar nace en un contexto social incierto, en medio de la urgente presencia firme de humanistas que den respuesta a distintas problemáticas, o bien que propongan nuevas preguntas para reflexionar ante el mundo.

Si bien Tlamatini surge como un ejercicio universitario, poco a poco ha ido presentando distintas inquietudes que no responden solamente al ámbito académico, sino más bien al humano. Y es que el ser humano es el objeto de la mirada de esta publicación digital; pensarlo desde diferentes perspectivas permite mostrar su complejidad.

Este cuarto número abre con el trabajo de Silvia Amézquita, una estudiante que se destaca en la Facultad de Humanidades por su postura frente el mundo y por su reflexión aguda. Ella nos propone una lectura en torno a la visión fenomenológica de Merleau-Ponty y la experiencia inmediata. El texto es una oportunidad para pensar nuestra relación con el mundo y con el otro a quien denominamos semejante.

A este profundo artículo sigue la propuesta conceptual de Andrés Bustamante Ortiz, estudiante de la licenciatura en Letras Latinoamericanas, cuyo trabajo académico cotidiano resalta por su precisión y rigurosidad. En su ensayo, nos invita a reflexionar en torno al Barroco literario y propone el término «neobarroco conceptual latinoamericano» a partir de Cien años de soledad. El trabajo de Bustamante es arriesgado, pero riguroso. Una pena sería que no tuviera eco.

Orgullosos nos sentimos de poder publicar el trabajo de un amigo panameño, Abdiel Rodríguez Reyes. Lo nombramos amigo porque es su segunda colaboración con nosotros, lo cual nos motiva. Desde Panamá, Rodríguez envía una descripción bibliográfica y conceptual del denominado «giro decolonial». El pensamiento decolonial es una manifestación cada vez más fortalecida del pensamiento latinoamericano ceñido a la teoría crítica. Este proyecto reflexiona en torno a la especificidad histórica y política de América Latina. En tal sentido, “El giro decolonial en el siglo xxi” es una oportunidad para comenzar un camino en este tema.

El conjunto de artículos que teorizan sobre el ser humano y sus manifestaciones sociales o artísticas encuentra su culmen con la aportación de Carlos Ledesma, Profesor de Tiempo Completo de la Facultad, cuyo trabajo apasionado ha contagiado no solo a sus alumnos, sino a todos aquellos que tienen la oportunidad de charlar con él. Su conocimiento de la historia del arte le permite enunciar un “problema teórico recurrente entre los historiadores” como él mismo señala en el resumen a su trabajo “Periodización y estilo. Dos asuntos diferentes”. A través de las líneas de este artículo el lector se enfrenta a la destrucción de una conceptualización cuadrada y esquemática de la periodización del arte.

Sin duda, este cuarto número festeja a la Facultad de Humanidades mediante trabajos de su comunidad. En conjunción con la expresión teórica, se encuentra la producción visual, literaria, artística y de opinión. En ese sentido, celebramos la participación de estudiantes ilustradores de la Facultad de Arquitectura de la uaem, quienes elaboraron particularmente cada una de las imágenes que acompañan a los artículos. Además, nos ha emocionado la colaboración poética de Carmen Leticia Paczka Díaz, estudiante de la unam, quien ha creído en nuestra revista y ha decidido participar con “Extrañar”. Agradecemos la serie fotográfica de Mario Iván Uranga, egresado de la Facultad de Humanidades, cuya visión del quehacer artesanal y lúdico del mexicano nos lleva a pensar en nuestra infancia y en nuestro momento presente. La reseña a Snowpiercer de María Teresa Villaseñor es una muestra más de que la formación académica es solo un escalón en la formación humana y compleja de los egresados de esta Facultad.

Finalmente, abrazamos con cariño, respeto y una memoria agradecida los cuentos de la gran Margarita Tapia que aparecen en un dossier, a través del cual queremos honrar su nombre. Gracias, Margarita, por lo que nos enseñaste en las aulas, sobre todo por lo que dejaste grabado en nuestro corazón con tu apasionada forma de vivir.

Humanos todos, leamos, que (si no) el mundo se va a acabar.

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Oct 6, 2017

Los festejos por el sesenta aniversario de la Facultad de Humanidades son marco de celebración y de reflexión, pero, sobre todo, son un agradable pretexto para reforzar la identidad de los humanistas que se gestan en este Organismo Académico de la Universidad Autónoma del Estado de México.

La naturaleza crítica de la comunidad de Humanidades deviene en la creación de textos académicos reflexivos y atentos a la realidad, así como de textos creativos que tratan de dar cuerpo a los sentimientos que generan distintas experiencias vividas. Al mismo tiempo, se concreta en la creación de estrategias que fomentan la cuidadosa relación entre el hombre y su medio. Todo ello permea la conformación del quinto número de Tlamatini. Mosaico humanístico que presentamos.

Como cada semestre, este número ha quedado constituido por textos que emanan de los estudiosos de las diferentes licenciaturas de la Facultad, los cuales fueron ilustrados por diseñadores gráficos de la Facultad de Arquitectura y Diseño. Nuestra única manera de agradecerle a cada uno de los participantes es defendiendo el derecho a la libre expresión, la exposición crítica del pensamiento y la hermandad entre seres humanos.

El trabajo que abre esta edición es el de una amiga y compañera durante mucho tiempo de esta publicación, Ana Karen Flores Estrada, quien haciendo uso de su percepción, nos entrega un bosquejo sobre los narcocorridos. En “Narcocorridos. Los cantos de guerra”, Karen explica la temática de un registro oral determinado. A través de ello, brinda las características, así como los fundamentos sociales y ontológicos de una manera cotidiana de expresión en México, sobre todo en el norte del país.

A este trabajo,  sigue una interesante reflexión sobre el proceso electoral que se vive en Estados Unidos. Los derroches de tinta y el uso de recursos visuales para reseñar la contienda de los candidatos a la presidencia de dicho país han permitido conocer dos discursos fundamentalmente iguales, pero distintos en su retórica. El texto de José Luis García Silva, “Las dos caras de la demagogia”, se concentra en la configuración de la imagen que dichos juegos discursivos ha provocado.

Frente a este tenso panorama, presentamos una recomendación de Andrea Ávila Nava. A través de su reseña, Andrea nos invita a ver –o rever– una de las obras cumbres del cine mexicano de la naciente década de 1960, dirigida por Roberto Gavaldón y actuada por el grande –desde entonces– Ignacio López Tarso: Macario. A través de una sencilla contextualización y rescatando los elementos folclóricos de un México en aparente desarrollo, la autora nos anima a conocer la adaptación cinematográfica de uno de los textos emblemáticos de Bruno Traven.

Mediante un sencillo trazo, Gerardo Carrión Villalpando (médico de la Facultad de Humanidades) nos invita a conocer las cartas suicidas de Andrés Caicedo, Virginia Woolf y Kurt Cobain. Nos parece que “Lo que dejaron atrás: famosas notas suicidas” tiene un doble propósito: por un lado, hacernos doler con las palabras de despedida de personas a las que admiramos; por otro, reconocernos en su angustia y en su desolación como humanos.

El quehacer cotidiano de los estudiantes de las diferentes licenciaturas es de gran importancia, sobre todo cuando éste repercute en el bienestar del ambiente. Así lo demuestra el proyecto Jóvenes ecologistas, por medio del cual se promueve la reutilización y el reciclaje de diferentes materiales. Este grupo de creativos y aguerridos universitarios es un ejemplo de organización, objetividad y pasión por la vida.

Este quinto número cierra con los poemínimos de Jared Hernández González, una de las voces juveniles en constante crecimiento del Estado de México. La oportunidad de conocer sus letras es, al mismo tiempo, la oportunidad de mirarnos.

Esperamos que este nuevo número motive la reflexión y el diálogo entre personas, sobre todo en un contexto histórico donde las diferencias y las libertades se someten a juicio y se ponen en riesgo. Sea siempre la palabra.

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Nov 14, 2017

El trabajo “Gustavo Baz. A cien años como Gobernador Provisional del Estado de México, 1914-1915” nos acerca a la breve gestión gubernamental del renombrado Gustavo Baz. A partir de esta breve relatoría de las acciones del gobernador mexiquense posrevolucionario, los habitantes del Estado de México habrán de poseer un panorama general sobre la historia política de su entorno.

En el ámbito de la creación literaria, encontramos “Generación Z”, relato donde la sensualidad y el deseo son aliados del destino de un hombre. A veces lo absurdo nos rodea tan cotidianamente que lo olvidamos o lo enfrentamos. Este cuento nos invita a la lectura placentera. Que así sea.

La serie fotográfica “Contemplación al sinfín de retratos inmersos en la finitud” de Lilián Arzate es también una invitación, pero ésta para mirar al otro, para reconocerse en el otro y, de alguna manera, reconocerse a sí mismo. Los espacios son tan comunes como la rutina diaria, pero tan especiales como nuestra propia vida.

Por otro lado, el lector sabe que las huelgas de Cananea y de Río Blanco marcaron el curso político económico y social de este país, pues son eventos que dejaron huella profunda y dolorosa en un México corrupto y jerárquicamente dictatorial, oculto en una falsa democracia. Este tema sigue vigente porque sigue pasando y porque sigue doliendo. Sin duda, el podcast que se incluye en este número puede ayudarnos a enfocar un acontecimiento y a mirar con juicio nuestro pasado siempre presente.

Aunado al asunto político, el trabajo “El trasfondo moral en Julio César de William Shakespeare” es un ejercicio de crítica literaria que toma como referente a un gobernante polémico que ha pasado a la historia de manera ambivalente: como promotor de la prosperidad de un pueblo, pero al mismo tiempo como un tirano. Este gran orador es el blanco de Shakespeare en una de sus tragedias, donde recrea la conspiración, traición y asesinato de uno de los referentes romanos más importantes de la historia occidental.

Finalmente, el lector podrá encontrar en este sexto número de Tlamatini. Mosaico humanístico un dossier que reúne a tres poetas mexicanos, recomendados y elegidos por Marisa Martínez Pérsico. De quien transcribimos palabras e intenciones de su breve antología:

Empiezo por destacar una triple actividad simultánea y complementaria que los tres desarrollan: la actividad poética, la colaboración editorial y la formación universitaria. Nungaray, Mendieta y Rejón son estudiantes de Letras o de Humanidades, integran comités editoriales de revistas de publicación nacional pero con proyección internacional, y participan asiduamente en lecturas y festivales poéticos en su país. Me gusta pensar en la cantera como metáfora agonística pero, fundamentalmente, como posibilidad de practicar un “deporte de equipo” para trasponerla al ámbito lírico. La escritura poética es un espacio de búsqueda individual que se celebra en solitario pero que conlleva un diálogo histórico con los demás: así leo a estos tres autores, quienes más allá de iniciativas editoriales afines o de compartir una generación, me hacen llegar a la vez este muestrario de poéticas muy personales pero que bordan una misma textura, una urdimbre dialógica.

Como en cada oportunidad, queridos lectores, ponemos a su consideración la producción académica, poética y creativa de la comunidad universitaria, especialmente de la Facultad de Humanidades, para abrir un diálogo de ideas. Sean todos abrazados por las palabras.

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TLAMATINI 7


Nov 14, 2017

El séptimo número de Tlamatini. Mosaico humanístico es una apuesta multidsciplinaria y, al mismo tiempo, la evidencia del trabajo realizado tanto por los estudiantes de Humanidades como por los docentes. Como en todos sus números, Tlamatini apuesta por la expresión del pensamiento crítico y se ha enfocado en presentar trabajos evaluados por conocedores de los temas que presenta. En tal sentido, esta plataforma académica se ha ido convirtiendo en un laboratorio de aprendizaje editorial y, al mismo tiempo, en un espacio de expresión del pensamiento.

El ejemplar que hoy está en tu pantalla, querido lector, abre su propuesta con el título “La figura del sabio, imagen antigua y moderna”, una reflexión sobre el interior del ser humano, sobre sus hábitos vitales, sobre la manera en la que se relaciona con el conocimiento del mundo. Es un texto filosófico sobre la experiencia y, quizá, sobre el aprendizaje que la vida vivida nos otorga.

A tal texto sigue “Durn”, un cuento futurista, de ciencia ficción, que centra su atención en un durniense que habita la Tierra en 3042. La descripción del planeta sin rastro de seres humanos y la narración de este habitante nos llevan inevitablemente a cuestionar nuestras actuales formas de vida. Ojalá algún día podamos ver el futuro, para temerle a nuestro presente; o, mejor aún, vivamos al máximo de manera consciente.

Después de “Durn”, podrás encontrar dos poemas de un mismo autor. Son textos que derraman las palabras como las clepsidras: caen necesariamente lentas, porque rascan en el interior de la ausencia, en el dolor de aquellos huecos que vuelven dolorida a la vida. “Gaviota” y “Sangre” son muestra de las letras latinoamericanas emergentes, pero son, al mismo tiempo, la posibilidad de reconocer que si bien no todos podemos escribir, todos podemos sentir.

En este panorama de la creación literaria, presentamos “Página en blanco”, un cuento que por momentos parece desarticulado, por momentos inquieta al lector, pero siempre ennoblece el acto de la creación, pues su autor pone sobre la mesa una reflexión sobre la escritura. Este texto irónico nos muestra uno de los mayores temores de todo creador.

Finalmente, ponemos a tu consideración un trabajo académico desde la perspectiva de la crítica literaria en torno a uno de los cuentos del gran Guy de Maupassant. En este trabajo, el autor retoma elementos de la teoría literaria para interpretar “Adieu!”. Sea el lector quien encuentre en las palabras, una red de sentidos.

Acompaña este número un dossier, que presenta una compilación de trabajos en torno al inolvidable 2 de octubre de 1968. A través de éste y de todas las propuestas que aquí aparecen, abrazamos a cada uno de nuestros lectores y les decimos: ¡gracias por leer!

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TLAMATINI ESPECIAL AUTONOMÍA


2019 - 2020

A los 75 años de que el Instituto Científico y Literario obtuviera su autonomía, y de que años después se convirtiera en la Universidad Autónoma del Estado de México, se dice que la autonomía universitaria es un rasgo de los países libres y democráticos, una forma de proteger los valores e intereses de la universidad, una promesa de progreso social, económico y cultural. Rememorar, entonces, este acontecimiento nos lleva a repensar sobre esos compromisos primordiales, esas promesas de libertad y progreso para con la sociedad y con nosotros mismos como comunidad universitaria. Es tiempo de preguntarnos qué hacemos con esa libertad y qué logramos con ella. El presente especial de Tlamatini. Mosaico humanístico, es la suma de una serie de reflexiones en torno a nuestra alma mater.

Abre el número el trabajo de Ana Velázquez Cardoso, titulado “El beaterio de Toluca”, un breve recorrido histórico sobre el edificio que ahora es símbolo universitario: el Edificio Central de Rectoría. Desde una visión arquitectónica nos muestra los cambios y procesos que tuvieron lugar antes de llegar a la actual imagen que tenemos de este emblema universitario.

Le sigue “La importancia de la autonomía universitaria” de Brisa Biridiana Pérez Rebollar y Marco Antonio Ambrosio Vargas, quienes nos exponen, como punto central, los posibles conflictos de la Universidad con el Gobierno estatal al ejercer la autonomía y los riesgos que conlleva cuando esta se malinterpreta y se vierte a favor de intereses personales o se dirige en relación con la utilidad económica que pueda generar.

A continuación, Raúl Fernando Navarrete Mocino presenta una entrevista con don Clemente, uno de los miembros más antiguos de la plantilla de trabajadores de la Facultad de Humanidades, parte del área de intendencia. En esta entrevista, don Clemente habla sobre su vida personal, sus experiencias en la Universidad y nos deja ver un lado de la Facultad poco conocido y sus cambios a través de los
años, también nos cuenta lo que implica trabajar en ella como velador.

El siguiente es un escrito de Yahir Cuenca Bastida, “José María Heredia y Heredia, el humanista detrás del poeta”, ilustrado por Angélica Torres. En él se da a conocer la trayectoria de Heredia, quien dirigiera el Instituto Literario durante más de un año. Su objetivo es destacar el papel fundamental de este personaje institutense en la historia del Estado de México.

Después, Karen Jared Durán Montaño presenta una perspectiva actual, en relación con los estudios de género, sobre los varones que conformaban el Instituto Científico y Literario, con la reseña del libro de Belén Benhumea Bahena, Educados para ser varones modernos: masculinidades y relaciones de poder en los institutenses del Estado de México durante el Porfiriato.

Finalmente, además de las fotografías del archivo de la Facultad de Humanidades que acompañan a cada texto, el Departamento Editorial presenta dos series fotográficas, una sobre la Uaemex y otra sobre nuestra Facultad de Humanidades. Ambas son testigos de los inicios de una comunidad en busca de la verdad, la libertad y la justicia, el inicio de nuestro presente.

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TLAMATINI 8


Mar 7, 2019

Como en cada oportunidad, Tlamatini. Mosaico humanístico nos congrega por medio de las palabras. En este octavo número se yergue una posibilidad para descansar lectivamente en un oasis que no es falso, sino una búsqueda constante. Los trabajos que integran este ejemplar son ejercicios, cada uno, de indagación, de la perpetua búsqueda que nos constituye, de la que (¡gracias!) no podemos (o no deberíamos) huir.

Iniciamos el camino con la lectura/escritura (siempre indisociables), nombrada “Encuentro de dos culturas” de Ernesto Ozorno, estudiante de Lengua y Literatura Hispánicas (LLH), en torno a “La semana de colores” de Elena Garro. En este trabajo, delicadamente ilustrado por la diseñadora gráfica Inda Anaiis Navarrete Durán, se propone un análisis del diálogo entre dos cosmovisiones: la prehispánica y la judeocristiana, desde elementos simbólicos del cuento. El autor, gracias a un estudio intertextual, hila dos perspectivas desde la sonoridad: la palabra se vuelve texto y el texto es y deviene tejido, al infinito.
Al ensayo anterior lo acompaña “Argos”, de Lilia Sierra (de LLH). Este microrelato, ilustrado con precisión por Daniela Álvarez Jiménez (estudiante de Diseño Gráfico), juega con las miradas y nos obliga a reconocernos en uno de los más crudos momentos en la historia de nuestro país, la matanza en la icónica Plaza de las Tres culturas. Gracias a este escrito recordamos que todos somos estudiantes/civiles/asesinados, porque todas las víctimas del poder, ese día de octubre (que no termina), representan las luchas por la dignidad humana a la que todos estamos invitados.

Por su parte, Liliana Peralta Alvarez, estudiante de la Licenciatura en Diseño Gráfico, nos regala una mirada de la vida cotidiana en fotografías; la cual es captada en sus rostros, en sus vestidos, en sus calles… en aquellos movimientos expresivos de los que andan y hacen las ciudades. “‘Gente de México’ muestra los rostros que comúnmente no volteamos a ver, identidades a las que no damos importancia, ya sea por prejuicios o simplemente porque estamos pensando en otra cosa y no nos detenemos a observar nuestro alrededor”, escribe la fotógrafa.

Gracias a “El otro como peligro”, del estudiante de Filosofía Jesús Margarito Muñoz Escutia, somos invitados a la reflexión entorno a la otredad, a lo que consideramos diferente, a lo que muchas veces podemos señalar como peligroso. De esta manera, se plantea una mirada hacia esta problemática con la intención de recordar que el yo se construye en la interacción social, a través del otro. Es posible que, en algún nivel de la realidad, el yo sea otro, al mismo tiempo. Este trabajo es enriquecido por una querida colaboradora, de quien siempre admiramos sus ilustraciones, la diseñadora gráfica Diana Berenice Carrera Calderón.
Casi para cerrar este ejemplar, encontramos el pensamiento poético “Recuerdos al ver el medio día” del estudiante de Artes teatrales Ulises Rojas. En este caso, la estructura del soneto es utilizada para evocar el deseo, la pasión entre dos: la marea en torbellino fugaz. Ilustra este encuentro entre las emociones y las palabras Liliana Peralta Alvarez.
Cierra este número el trabajo de Dyanel Barreto González Salceda, estudiante de la licenciatura en Filosofía. En “Rebeldías en mole rojo. La Cocina mexicana como espacio de resistencia” leemos una arriesgada, pero muy bien pensada, metáfora del devenir histórico de México, a partir de la Conquista. La argumentación del estudiante es captada por los colores de Inda Anaiis Navarrete Durán, a quien agradecemos su pulido trabajo.

Somos todos invitados a este recorrido de diferentes pensamientos que tienen como virtud pensarse a sí mismos. Este juego reflexivo no solo es argumentativo, sino que nos invita a mirarnos y a reconocernos personalmente. El número de Tlamatini. Mosaico humanístico que presentamos es el resultado de un trabajo individual, pero colectivo: otra oportunidad para comprender que el yo sólo es, cuando es con otro.

Gracias a los que hicieron posible este acercamiento y a quienes leen y comparten lo aquí contado.

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TLAMATINI 9


Abr 10, 2019

En alguna ocasión, lleno de angustia, León Felipe escribió: Pero ¿qué están hablando esos poetas de ahí de la palabra? / Siempre en discusiones de modisto: / que si desceñida o apretada… / que si la túnica o que si la casaca… / La palabra es un ladrillo, ¿Me oísteis?… ¿Me ha oído usted, Señor Arcipreste? Y estamos de acuerdo: la palabra es un ladrillo; una pieza que edifica o que sirve para ser aventada, que se posa en la mano o que se posa frente nosotros. Esta es nuestra propuesta en el noveno número de Tlamatini. Mosaico humanísticoser… ¡Ya el lector que actúe como mejor le convenga con ella!

La “edificación” que ahora presenta el equipo editorial de esta revista digital está construido por las inquietudes de estudiantes de nuestra Facultad de Humanidades y por colegas-amigos de Diseño Gráfico. Cada uno de los trabajos aquí presentados valen por sí mismos, por haberse atrevido a nacer y a formar parte de la palabra expuesta. Gracias a todos por su tiempo, su talento y su visión del mundo hecha “palabra/imagen”.

Uno de los textos es de Israel Severo Francisco, estudiante de la Licenciatura en Filosofía; ilustrado, perfecta y poderosamente, por Berenice Carrea. Este se titula “La reforma de la metafísica en la antropología de Eduardo Nicol”; en él, el autor busca exponer que, desde la propuesta del filósofo catalán, el ser humano no ha dejado de ser el ser de la verdad. Su lectura invita a un autoreconocimiento y a un posicionamiento en el contexto en el que cada uno de los sujetos vivientes nos encontramos.

No sólo desde la metafísica de Nicol se logra llegar a la profundidad del ser humano, también puede hacerse desde la autoreflexión en la búsqueda de servir a Dios y a los hombres. Esta idea se cierne en el artículo de Octavio Miranda Velázquez, quien, desde su formación como estudiante de Historia, busca documentar someramente la fundación de la Compañía de Jesús, pero, sobre todo, de poner sobre la mesa la importancia de los Ejercicios espirituales de su fundador, Ignacio de Loyola, en la construcción y crítica de la Iglesia católica. La ilustración –precisa y expresiva en su aparente “sencillez”– es de Daniela Álvarez Jiménez.

En esta búsqueda de sentidos, Arturo Román César Sanjuan, también estudiante de Filosofía, presenta “¿Por qué se es ateo?”; una serie de reflexiones en torno a la existencia o no existencia de Dios y a las razones por las que los seres humanos creen o no creen. El camino que propone está ilustrado por Inda Anaiis Navarrete Durán, diseñadora gráfica que conforma parte del equipo editorial de la Facultad; agradecemos su valioso tiempo y, sobre todo, sus apasionados trazos.

La reflexión desde otras perspectivas de este noveno número está encabezada por el sonoro poema “Cabellos de silencio” de Melissa Nungaray, ilustrado por Jocelyn Ruiz, quien también nos presenta encontramos “Los recuerdos quedan”, una galería fotográfica en la que nos invita a pensar, igual que el texto lírico de Nungaray, en los lugares como anclas temporales que nos atan a la memoria, al pasado que es siempre presente, y a la mirada nostálgica de lo que donde alguna vez estuvimos. También encontramos “Música solemne”, delicado poema de Lilia Sierra, ilustrado por Daniela Álvarez. Estos tres “textos” nos convocan a todos desde miradas distintas, pero contiguas.

En esta ocasión celebramos la muerte a través de tres Calaveritas literarias, producto de un concurso dentro de la Facultad de Humanidades. Las aquí presentadas son las ganadoras. Con ellas, repetimos, celebramos el tiempo, el vínculo necesario e innegable entre la muerte y la vida. Lo jocoso de las letras y la musicalidad de los versos son una puerta a una práctica cultural que, ojalá, nunca dejemos que se pierda.

Finalmente, estimados lectores, compartimos con ustedes el trabajo de Jesús Cornejo Albarrán, miembro de la comunidad de Humanidades, a quien entrevistamos para que nos contara un poco sobre él, así como de su experiencia como estudiante de Administración y como trabajador de esta Facultad.

El ladrillo (o conjunto de ellos) que constituye esta construcción busca convocar otras miradas, distintas lecturas; pretende provocar la palabra de estudiantes, administrativos, académicos; sugiere una manera de significar las múltiples realidades de las que somos parte. Este noveno número de Tlamatini. Mosaico humanístico es una convocatoria y, al mismo tiempo, una celebración de la palabra, del pensamiento, de la crítica, del ser humanistas, del ser personas. Somos todos convocados a festejar mediante la lectura y la publicación.

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TLAMATINI ESPECIAL DOSSIER


2020 - 2021

Por primera vez experimentamos el encierro de manera general, pues se trata de una situación a nivel mundial. No tuvimos tiempo para prepararnos: debimos asimilarlo y enfrentarlo al mismo tiempo. Es normal que como consecuencia nos trajera una sensación de soledad, de desconcierto ante las nuevas circunstancias y de incertidumbre ante el futuro. Una sensación de malestar en general.

En medio de este entorno, el tiempo comenzó a correr de manera distinta. Después de los horarios anulados, nos encontramos ante la pregunta: ¿qué hacer con nuestro tiempo?

Como respuesta, la lectura siempre ha sido una opción viable, aunque no todos acostumbran leer. Cuando alguien pretende acercarse a una obra literaria surgen las dudas de qué texto elegir o si es el texto apropiado para sí; en ese camino, se corre el riesgo de no encontrar una lectura adecuada y llevarse una mala impresión de la literatura.

Sin embargo, algunas personas, amantes de la lectura, encontraron la forma de cambiar esto. En las siguientes páginas se presentan los testimonios de alumnas de la Facultad de Humanidades, quienes a través de diversas propuestas lograron superar los obstáculos del distanciamiento social y la falta de interés para compartir con otros el amor por la lectura.

Por medio de las dinámicas propuestas, ellas demostraron que al momento de enfrentar situaciones difíciles y sentimientos negativos no es necesario estar solos. La literatura y el arte en general tienen esa capacidad de acompañarnos en cualquier tipo de situaciones: siempre hay una obra para cada sentimiento; eso desean transmitir quienes realizan este tipo de proyectos.

Ellas encontraron otros caminos para difundir la literatura, para acompañar a quienes se sentían abrumados, para hablar de algo más allá de lo negativo que viene con la palabra pandemia. Su tarea no es sencilla, pues intentaron llevar alegría y esperanza a sus seguidores y a quien estuviera dispuesto a encontrarse con los relatos. En las siguientes páginas encontrarás, no solo formas de difusión, sino también a las personas detrás de ellas, su sentir y su experiencia en esta hermosa labor.

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TLAMATINI 10


Ene 9. 2020

Querido lector, Tlamatini. Mosaico humanístico número 10 abre con el texto de Miriam de Jesús Mendoza Alarcón, quien, desde el campo de la filosofía, retoma la obra fundante de Simone de Beauvoir, El segundo sexo, para discutir la imposición social del deber ser de la mujer. En el texto, la autora nos invita a reflexionar sobre las relaciones entre el pensamiento biologicista en torno a las “obligaciones biológicas” de las mujeres y su impacto en la sociedad. Además, plantea una reflexión en torno al trabajo social, cultural y político de los feminismos, gracias a los cuales se avizoran, poco a poco, relaciones equitativas entre hombres y mujeres en lo que a maternidad y paternidad se refiere. Sin duda, es un buen pretexto para pensar en los constructos sociales en torno al género, su expresión y su vivencia, así como en las relaciones entre éste y el ámbito moral.

Al trabajo de Miriam sigue “Justine y los cuatro rostros del amor en El cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell”, escrito por Mónica Daniela Albarrán Bernal. El texto nos lleva por una interpretación de El cuarteto de Alejandría, concentrada en el amor, la perversión, el erotismo y el deseo. Pareciera que estos no pueden separarse en las relaciones que se establecen entre los personajes de la novela. Entonces se esgrime una pregunta: ¿En las relaciones humanas cotidianas, pueden separarse? La autora deja entre ver que no. En este breve ensayo es posible seguir una argumentación en contra de los estereotipos del amor, y de su vivencia; sobre todo, nos permite pensar en las múltiples posibilidades que tenemos para vivirlo.

Como usted podrá ver, querido lector, al artículo de Mónica sigue una entrevista a la doctora Cecilia Montiel Ontiveros, sobre su libro En la esquina de Tacuba y Santo Domingo (2015), donde se discute a la imprenta como método de expansión del poder de la palabra escrita. En esta conversación, la doctora nos recuerda que la imprenta fue un importante dispositivo de comunicación, pero sobre todo mostró el poder tanto de la palabra como de su difusión. La entrevista, realizada por Elizabeth Escobar Rendón, nos deja un buen sabor de boca, pues nos recuerda que la palabra en papel, pese a la incursión del mundo digital, no desaparecerá; al contrario, expondrá las posibilidades de la propagación de la cultura escrita.

En este ejemplar encontrará usted, lector, otra entrevista, realizada por María Guadalupe Díaz Guerra y Ana Jazmín Díaz Cenobio. En la segunda, el licenciado Javier Martínez, encargado de mantenimiento de la Facultad de Humanidades, nos cuenta cómo fue que comenzó a trabajar en el área administrativa de la Universidad Autónoma del Estado de México (Uaemex) y cómo fue que inició su importante labor en nuestra Facultad. Además, nos permite conocer sus aficiones deportivas y sus incursiones en el ámbito laboral. Javi, como lo conocemos, es un ejemplo de lucha y esfuerzo, dignos de ser aplaudidos, reconocidos y celebrados.  

A estos trabajos sucede una galería de fotografías de Diego Iván Rosas Jardón, colaborador de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Uaemex, titulada “Sin nombre ni relación”. En ella podemos ver imágenes de la vida cotidiana que nos recuerdan nuestras relaciones tanto con la arquitectura como con la naturaleza. Es una exploración sensorial de nuestros colores y nuestros lugares.

A este ejemplar también lo acompañan dos poemas de Ariel Figueroa. El tono amoroso y lúgubre de sus trabajos nos remite a sensaciones y emociones que debemos descubrir en cada letra. La lectura pausada y en calma de ambos textos nos acercan a nuestros temores, pero también a nuestras fortalezas. La voz de este escritor, sin duda, habrá de sonar con el tiempo y en el tiempo. A ellas, se unen las palabras de Sonia Scarlett, egresada de la licenciatura en Letras Latinoamericanas, a través del cuento “Retorno”, una oportunidad para explorar rutas narrativas.

Cierra esta revista digital la galería de trabajos que resultaron del taller “Ilustración editorial”, impartido por Inda Anaiis Navarrete Durán. El lector/espectador podrá observar la creatividad de estudiantes de diferentes licenciaturas, que buscaron expresar sus inquietudes a través de la imagen.

Finalmente, el equipo editorial de Tlamatini. Mosaico humanístico agradece la participación de nuestros ilustradores, quienes acercan al lector con el texto, mediante la intervención de la imagen; la cual es un complejo de las emociones y de las miradas del mundo. Gracias también a todos lo que ayudaron en el proceso de publicación del décimo número de esta revista, que es de todos. 

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TLAMATINI 11


Feb 19, 2020

"No olviden que, a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo”. ¿Cómo olvidar las enseñanzas del entrañable profesor Keating en La sociedad de los poetas muertos? Ante esto, ¿cómo responden los alumnos ante la inspiración que les proporcionan los profesores? ¿qué hay de sus voces? En este número 11, Tlamatini. Mosaico humanístico, continúa con su labor de dar a conocer los trabajos de integrantes de nuestra comunidad universitaria; sus palabras, sus ideas.

En una mirada multidisciplinaria, se incluyen las colaboraciones de estudiantes de la Facultad de Humanidades, la Licenciatura en Gerontología y, por supuesto, de diseñadores gráficos de distintas instituiones. Todas estas voces son una representación de la esperanza por lograr un cambio, por alcanzar a alguien, de la misma forma en que los autores fueron movidos por algo que los inspiró a escribir, a dejar que sus ideas fueran escuchadas, a llegar a otros.

En este número, Rafael Mazón nos regala una perspectiva sobre la actualización del mito de Narciso, el bello joven que se enamoró de su reflejo, a través de la comparación de dos cuentos escritos en el siglo XX sobre este personaje. El mito de Narciso ha servido de inspiración para las historias de varios escritores, dando lugar a grandes obras que aportan diferentes interpretaciones del mismo. El artículo se trata de una visión actual sobre la reescritura de una historia que existió desde la antigüedad, y que, del mismo modo que las sociedades, evolucionó con el paso del tiempo. A este se añaden ilustraciones, que hacen justicia a la belleza del joven Narciso, a cargo de Anaiis Navarrete.

Presentamos dos poemas de creación literaria “IV”, de la autoría de Gustavo Marín, es un poema en verso libre con metáforas sutiles que conducen al lector a través de pensamientos sobre la melancolía. El mismo autor, también comparte Rocío, el cual conserva la estructura clásica del soneto, en él son importantes las ideas de la vida y la muerte en una travesía por el sueño. Entre la angustia de vivir y la serenidad de la muerte, este viaje va acompañado por las ilustraciones de Luis Angel Guerra.

Después de estos sentimientos envolventes, Axel Gómez expone cómo las emociones pueden llegar a ser un fundamento racional para tomar decisiones en la vida cotidiana y cómo influyen en la forma de establecer relaciones interpersonales. Todo esto alrededor de un personaje recurrente, no solo en la literatura, sino en la vida cotidiana, el seductor. El acompañamiento visual está bajo el cuidado de Daniela Álvarez.

Sobre la misma línea de las relaciones interpersonales se encuentra la reflexión de María Mercedes Ruíz. Ella se enfoca en el papel de los cuidadores de enfermos o, en este caso, de adultos mayores. En su escrito nos invita a pensar acerca de los pacientes, del abandono al que se enfrentan, su sentir y el papel del cuidador en su recuperación y bienestar. Ese sentir está plasmado en las imágenes de Yeimi Yuriko Zárate.

A esta reflexión le sigue un artículo de Jazmín Rodríguez, quien nos habla de las características de la música durante el Segundo Imperio Mexicano y del surgimiento de la música nacionalista en México, derivada de la influencia de Maximiliano de Habsburgo. Las representaciones gráficas en este artículo son obra de Isaac Daniel Maldonado.

Todo ello está acompañado por una entrevista al maestro y dramaturgo Juan Carlos Embriz, realizada por Sebastián Hernández. En esta conversación se abordan temas como el reto de ser director teatral y docente, además de proyectos y colaboraciones en las que trabaja el profesor de la Licenciatura en Artes teatrales. De igual forma, la entrevista está ilustrada por Isaac Daniel Maldonado.

Para finalizar el flujo de expresiones, se presenta la muestra fotográfica de Marcelino Martínez, estudiante de Diseño Gráfico. En estas fotografías, la mirada vuelve hacia el deporte nacional de México, cuya figura central es el charro, en una variante moderna y a la vez tradicional: la cabalgata en honor al Divino Salvador, en Malinalco.

Y bien, ahora solo queda avanzar a la siguiente página para escuchar las palabras, sumergirte en las ideas que aquí presentan los autores, un aporte a la construcción de este mundo en movimiento.

Ana Jazmín Díaz

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TLAMATINI ESPECIAL ENCIERRO


2020 - 2021

Tras un largo encierro, cuántos no nos compadecemos de Segismundo, encadenado en la boca abierta de una oscura cueva. Tras un largo encierro, cuántos no miramos las aves y los asnos, los peces y los arroyos, con la pasión melancólica de ese príncipe. A lo largo del encierro, vuelven esos versos, los mismos de siempre, y despiertan sentimientos que hace poco conocemos.

Yo sueño que estoy aquí,
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.

La tragedia de Segismundo parece más cercana, si cabe; al igual que su necesidad de explicarse las razones de su confinamiento, o lamentar los pasillos del palacio por donde ya no transita. Por ello, esta edición especial de Tlamatini. Mosaico humanístico la dedicamos a aquellos que, como Segismundo, merecen los oídos prestos de una Rosaura, que se siente a escucharlo, al otro lado de la oscuridad.

Podrá parecer que se tratará de un número condenado al pesimismo, pero nada más lejano. En la melancolía cabe la esperanza, y en la tragedia la oportunidad de cambiar. Fabiola Monetti y Oscar Frutis nos hablan de ello en la crónica que abandera esta revista.

Las propuestas, como dicta nuestra costumbre, son diversas: abarcan poesía, prosa, ilustración y fotografía. En cuanto a poemas, participan en esta edición “El hoy y el ayer”, donde Berenice García Hernández se detiene en cuánto hemos perdido y aquello que aún nos queda. Jesús Julián Robelo Díaz, en “Confinado”, explora los lugares ahora solitarios que solíamos frecuentar; contrasta Karla Elizabeth Jiménez Lujano, con “¿Hoy es lunes o viernes?”, en donde intenta asir un tiempo que sigue yéndose, sin concesiones. “Sentir de un alma temerosa”, escrito e ilustrado por Monserrat Medrano Garrido, es un texto íntimo, al mismo tiempo delicado y esperanzador. Las últimas participaciones en este género corren a cuenta de Gustavo Flores de Obsidiana, con “Sombra de mi celda” y “Soneto para Mariana”, donde amor y soledad se mezclan hasta confundirse.

En cuanto a prosa respecta, las participaciones no son menos notorias. “Más allá de las paredes”, de Brenda Wendolyn Andón Díaz, redescubre las fronteras entre el adentro y el afuera en una reflexión honesta. Fredy Javier Montes de Oca Caro comparte su perspectiva de lo que implica el aislamiento y sus consecuencias en “Convivir a solas. El mundo posCovid-19”. Entre la desesperanza y la resiliencia encontramos “Miedo de mí mismo”, un excelente testimonio de Jonatán Osvaldo Lara Rosales. Tania Hernández Mendoza aportan un giro esperanzador con “Hojas Perennes (siempre verdes)”. En los límites del género, se encuentra “Carta al joven M.”, de Reyna Itzel Andres Pérez, que desborda amor y melancolía. Carlos Rodrigo Vázquez Valdés contribuye con el ensayo “Etnografía de las emociones”, una disertación sobre el presente y el futuro de la pandemia. Luis Enrique Ortíz Morán cierra el número con un relato desgarrador, tristemente familiar a muchos de nosotros.

Territorios más serenos encontramos en los atardeceres de Margarita Contreras Arriaga, y en la cotidianeidad captada por la cámara de Janitzi Irazu Serrano Gonzaga; las series fotográficas que comparten con nosotros, aunque cortas, no están faltas de belleza. Si les gustó la ilustración de la portada, sepan que corrió a cuenta de Yulissa Dolores Barrientos, su obra se llama “Querido yo, vas a estar bien”, y pueden encontrarla completa en las páginas que siguen, junto con “El hada Marianne”, una maravillosa obra de Miguel Martín Romero.

Por último, agradecemos con todo a los excelentes ilustradores que participaron en este número. Son muchos, y mejor comenzar temprano: Liliana Peralta Álvarez, Valeria Olascoaga, Daniela Álvarez, Raúl Daniel Garduño Perdomo, Daniel Herrera del Valle, Luis Armando Martínez Padilla, Dejanira Guerrero, Ricardo David Castillo Montañés, María de la Luz Torres Durán, Liria, Victoria Mejía Hurtado, Bethzait Becerra Birrueta. Al final de cada texto pueden encontrar sus datos de contacto. ¡Apóyenlos!

Las voces y las miradas que aquí se reúnen ansían quien las descubra, tienen mucho que decir; abrácenlos con el cariño que se merecen. Recuerden que pueden mandarnos sus colaboraciones; ustedes también pueden ser una de estas voces que le hacen frente a los tiempos que corren.

Cuídense mucho, esperamos encontrarlos de nuevo muy pronto.

 

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TLAMATINI 12


Ene 1, 2021

La comunicación de las ideas abre posibilidades para comunicar nuestros pensamientos y hacer memorias colectivas. Los planteamientos sobre la realidad que vivimos, ligados a nuestras emociones, nuestros cuerpos y lenguajes, constituyen una oportunidad para construir sociedades más humanas, afincadas en el derecho de ser y existir libre y respetuosamente.

Este –y todos los números de– Tlamatini. Mosaico humanístico representa/n una oportunidad para pensar la hegemonía de discursos sociales, culturales, políticos y académicos, por parte de la comunidad de la Facultad de Humanidades y de la comunidad universitaria en general. Por esta razón, en este número incluimos las reflexiones de estudiantes que forman parte de la matrícula de las licenciaturas en Lengua y Literatura Hispánicas, así como en Filosofía.

Podemos leer en el presente volumen el trabajo de Emily González, “Transcripción fonética y economía del lenguaje”, en donde propone que el uso escrito de la lengua en plataformas virtuales obedece a una economía, trazada en función de la fonética de las expresiones lingüísticas. Problematiza, a través de ello, la relación entre el contexto y la inmediatez en la producción de mensajes efectivos y pragmáticamente afectivos.

En estrecha relación con la propuesta de Emily, Rebeca González expone una crítica a la doble intención de Facebook en lo que a libertad de expresión se refiere. En “Hola, Soy Facebook. Te ofrezco total libertad de expresión, pero solo si aceptas las condiciones”, podemos acercarnos a una lectura sobre las opciones de navegación e interacción propuestas por una red social, que permite la socialización y se adecua a las necesidades de corrección política de la época en la que está vigente.

Las diferentes corrientes teórico-epistemológicas, a través de las cuales se piensa al ser humano, evolucionan y van distribuyendo sus redes significativas en diferentes latitudes del mundo. Esta idea es sembrada en el texto “La eugenesia en la primera mitad del siglo xx en México” de Marco Ambrosio. En él, se discute sobre la eugenesia, un pensamiento centrado en las potencialidades de la genética humana, que tuviera un impacto importante en nuestro país.

Por su parte, María Fernanda Martínez propone una revisión de la retórica en “Bases retóricas de la poética esencialista” y aprovecha para pensar la literariedad y la literatura. Sin duda, las funciones del lenguaje desautomatizado son un campo fértil de una discusión; una cuestión aparentemente terminada, pero que permite ser ampliada en diferentes niveles de significado.

Desde el punto de vista creativo, contamos con la participación poética de Melisa Nungaray, con “Fotogénesis”; de Máximo Alberto, con una selección personal de poemas; de Lilian Arzate, con una galería fotográfica realmente bella, y de Rafael Mazón, con el cuento “Mixtitlán”. Cada uno de ellos explora diferentes emociones que nos traspasan; proponen su propia forma de ver el mundo y la comparten con nosotros… oportunidad que abrazamos con gratitud.

No nos queda más que agradecer a quienes colaboran con nosotros y gustan de compartir sus reflexiones, miradas y posturas en del mundo. Sus voces posibilitan la oportunidad de comunicar, crear comunidad y compartir en la esperanza de sociedades sentipensantes, vivas y unidas. Gracias, sinceras.

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TLAMATINI 13


May 27, 2021

Los estudios del lenguaje han encontrado diferentes rutas y convergencias, siempre en torno a la necesidad de conocernos y de sabernos, puesto que los eventos comunicativos dan cuenta de nuestros pensamientos y de nuestras relaciones en/con el mundo, pero también de nuestros procesos tanto de significación como de conocimiento de aquello que consideramos la realidad.

Este número de Tlamatini. Mosaico humanístico adquiere un sentido especial porque sirve como ventana para publicar los trabajos que derivaron de la unidad de aprendizaje Lexicología y semántica, que se imparte en la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas de nuestra Facultad. El trabajo se realizó de manera virtual, durante acontecimientos históricos y políticos de la Universidad Autónoma del Estado de México, pero también durante el inicio de la pandemia por coronavirus.

Los textos que presentamos refieren al tratamiento discursivo que algunas notas periodísticas hacen de acontecimientos como la violencia, la xenofobia, el desplazamiento de los indígenas en la comunicación sobre la enfermedad y algunos retos sociales, en el contexto pandémico actual. El interés recae en la observación del nivel semántico de la lengua, a través de diferentes metodologías analíticas, enfocadas en la selección de piezas léxicas, pro- posicionales u oracionales. Los datos de estudios provienen de noticias retomadas de en redes sociales o en sitios periodísticos.

La importancia de este número estriba en la exposición de formas de pensar y analizar de compañeras de la Facultad de Humanidades, así como en la presentación de dos propuestas estéticas: literarias y fotográficas. Pero también en la articulación de inquietudes sobre los usos del lenguaje y las implicaciones sociales, culturales y académicas que derivan de los cuestionamientos sobre las posibilidades de la comunicación social y mediática.

Agradecemos a quienes nos acompañan en este número a través de sus aportaciones, sus ilustraciones, su trabajo y sus buenas energías. Aprovechamos la oportunidad para abrazar a quienes han pasado por momentos dolorosos, derivados de los difíciles tiempos que atravesamos. Somos comunidad tejida entre las palabras y las imágenes: semiosis de nuestros sueños.

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TLAMATINI 14


Sep 7, 2021

"Innumerables son los relatos”, escribió Barthes, además, hechos de distintas sustancias: de voces que hacen eco en las paredes y de palabras impresas en un papel, de imágenes que llenan el espacio vacío de los lienzos. “Como si toda la materia le fuera buena al hombre para confiarle sus relatos”. En esta ocasión, les entregamos relatos de muchos: voces dispuestas a compartir cuanto han aprendido, otras que señalan un camino o defienden una idea; asimismo, hay plumas dispuestas a darles forma: a través de las palabras y de las imágenes. No hemos querido dejar historia sin contar. Entrevistas, ilustraciones, fotografías, un ensayo y un poema, nada menos. 

Según Federico Campbell, en la entrevista intervienen “la voz, la inteligencia, la malicia, la curiosidad y el asombro del otro”. Y de eso no hay poco en esta edición. En primer lugar, Esmeralda Berrios presta voz a la maestra Magdalena Velázquez Velázquez, experta en la detección del abuso infantil; juntas, exponen cuáles son los factores de riesgo y las señales que indican la presencia de este tipo de abuso. Ariel Figueroa Gómez comparte la investigación la doctora Araceli Romero Romero, acerca de los entornos virtuales de aprendizaje y la importancia de las TIC en la educación mexicana. Por su parte, Ana Montzerrat Zarco Lara expone los retos a los que el doctor Gaspar Estrada Campuzano se ha enfrentado para cultivar y explotar la canola en territorio mexicano. Finalmente, Evelyn González Colín nos presenta el proyecto artístico “Experimentación aeropuerto” de Sergio Ruiz Trejo, maestro en Estudios Visuales de la Uaemex. 

Precisamente en una entrevista, Arreola afirmó que “muchas veces un poema es una solución más o menos concentrada de misterio poético”. Misterio poético que apreciamos en “Kamadeva”, donde Waleska Barroeta explora un amor singular, con sabor a misticismo oriental. 

Y como advertimos: un ensayo. Beatriz Cirilo Ricardo reflexiona cómo la didáctica se ha adaptado en actividades que usan de forma creativa materiales visuales, acordes con la transformación que ha operado en nuestro ambiente durante los últimos años. 

Las personas son su estilo —parafraseamos a Arreola, de nuevo—: dejan su impronta, su huella digital en el lenguaje o en la materia que trabajan. Como es costumbre, en Tlamatini. Mosaico humanístico nos esforzamos por crear un espacio en donde sea posible compartir cualquier forma de expresión. “Poincaré”, de Susana Ivon Gómez Arzate, es una colección fotográfica que captura una intimidad huidiza; “es un juego constante de espacio, tiempo y cuerpo”, explica su autora. Sergio Francisco Cárdenas Valdez cierra este número con un compendio de ilustraciones que reúne a héroes del cine en su momento más alto, demostrando “su valía, su inteligencia, su carácter. Esa característica única que hace que los amemos.” 

Nos queda poco que agregar. Recuerden que, si lo desean, también pueden formar parte de este proyecto, envíennos sus colaboraciones. Adéntrense en la aventura del lenguaje: exploren estas páginas, pues ya son más suyas que nuestras.

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TLAMATINI 15


Sep 7, 2021

Los temazcales eran uno de los rituales más comunes en el México antiguo; tenían múltiples funciones en el área de salud y en el ám­bito religioso, político y social. Aunque perdieron algunas de sus funciones, aún se realizan en distintos estados de la República Mexicana y se utilizan para sanar distintos malestares físicos y espirituales. Los temazcaleros son quienes guían las sesiones, pues como señala Katz (1993), ellos son los que saben bañar a la gente, aunque en cada región hay ligeras diferencias.

Desde el enfoque etnohistórico, esta breve investigación busca exponer los distintos elementos que formaban parte de una sesión de temazcal durante el México antiguo y los que se emplean actualmente en diferentes regiones del centro de México. Los aspectos que se abor­darán son las características de los lugares donde se construían los te­mazcales, la forma que podían tener, los recursos que se usaban y qué malestares podía tratar o curar.

Para responder estas preguntas me basaré en las investigaciones arqueológicas e históricas realizadas por estudiosos del tema, como Ortíz Butron (2005) y Alcina Franch (1994). También se revisarán fuen­tes que brindan una visión contemporánea, como los textos de Sandoval Forero (2003), Valdés Cobos y Cruz Galicia (2013) y el testimonio del temazcalero1 Crisóforo Colín Gutiérrez (2019).

 

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TLAMATINI 16


Sep 7, 2021

Las mujeres han estado presentes en la filosofía desde la antigüe­dad, pero no son muy reconocidas; ¿por qué las ideologías y los pensamientos de las filósofas han sido poco estudiados? ¿Por qué, aunque abrieron perspectivas y reflexionaron sobre ciertas temáticas, no son igual de reconocidas que los hombres a lo largo de la historia?

De acuerdo con Leticia Glocer (2015), el pensamiento de las mujeres fue silenciado como consecuencia de los condicionamientos sociales y culturales que las relegaron a un segundo plano, con la excusa de que son más propensas a las emociones que al razonamiento; no obstante, es obvio que la emoción no es exclusiva de las mujeres. Se dice que la filosofía es la búsqueda de un saber sin prejuicios ni supuestos, pero ¿cómo afirmarlo, cuando se acusa a las mujeres de no pensar de ma­nera lógica?

La variedad y riqueza de los temas abordados por filósofas es abundante, entonces ¿tendría algún sentido plantearse la idea una fi­losofía masculina y una femenina?, y ¿por qué razón sería? Es un hecho que entre hombres y mujeres hay una diferencia biológica, sin embar­go, a la mujer no solo se le considera distinta, sino también inferior en cuanto a su capacidad de pensamiento reflexivo. Marie de Gournay (González, 2018) decía que la única característica esencial del humano radica en el alma dotada de inteligencia, “estrictamente hablando, el ser humano no es ni masculino ni femenino: los sexos distintos sirven solamente para la reproducción”, por lo tanto, ¿por qué se considera que los hombres son superiores a las mujeres, si no hay diferencia en cuanto a especie?

 

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TLAMATINI ESPECIAL CONFINAMIENTO


El proceder de toda área del conocimiento se encuentra estrechamente vinculado con su objeto de estudio, definido y acotado de forma clara. La filosofía, en contraste, no es un área del conocimiento, sino un modo de pensar; una actitud desde la cual es posible abordar múltiples temáticas de muy variadas formas. Esto es factible, porque el ejercicio filosófico es, desde su origen, una acción: la acción de reflexionar que encuentra sus motivos en lugares, momentos y contextos inusitados. Así, la primera actividad emanada de la filosofía es la reflexiva, misma que no se encasilla en los senderos de la erudición, sino que impela a actuar en la vida, nuestra vida, y cuyo primer movimiento puede ser, precisamente, la escritura.

¿Por qué la escritura? Porque la reflexión filosófica no solo es movida por la avidez de conocimiento o por el interés en desentrañar la historia de las ideas, los autores y sus textos. Es cierto, la filosofía se expresa a través del lenguaje, las proposiciones y los argumentos, pero su fuente no es el concepto, sino la vivencia. La conciencia de la experiencia que, lejos de hundirse en la indiferencia, irrumpe y despierta, exhorta y mueve; mueve porque nos atraviesa.

Entonces la escritura es el primer vestigio del golpeteo de la realidad en las mentes de quienes le prestan atención, la observan, la perciben, la piensan y confrontan. Tal es el caso de los autores que forman parte del presente número de Tlamatini. Todos ellos estudiantes que, inmersos en la actual contingencia sanitaria, aprendieron la valía del poner en duda lo visto, lo escrito y lo supuesto. Tanto la denominada realidad, como ellos mismos se vieron fuertemente cuestionados en los últimos dos años. Tras el implemento de las medidas sanitariaspara contrarrestar los efectos de la enfermedad causada por el virus sars-cov-2, quizá por primera vez se encontraron consigo mismos, sin distractores y sin
oportunidad de evadirse.

Resultado de tales introspecciones es el conjunto de ensayos que aquí se presenta. Desde las experiencias vividas y acompañados de la lucidez reflexiva que les caracteriza, Itzel Álvarez Rodríguez, Alan Elián Díaz Castañeda, María Guadalupe Ortiz Hidalgo, Selene Roldán Ruiz, Arturo Román Cesar Sanjuan y Silvia Guadalupe Madero Sierra, abordan y problematizan una amplia variedad de temas, guiados por la inquietud de hallar alternativas a las denuncias expuestas. Por ello, el estimado público lector puede tener la certeza de que en las siguientes páginas encontrará, además de un buen ejemplo del ejercicio filosófico, los elementos para responder a la pregunta ¿Para qué la filosofía en tiempos de pandemia?

María Teresa López Domínguez

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TLAMATINI 17


enero-junio del 2024

Tlamatini. Mosaico humanístico es un producto editorial en donde dialogan distintas perspectivas. Funciona como una lengua bífida: divulga pensamiento y conocimiento desde las humanidades y permite la práctica editorial de las generaciones emergentes que inician su camino en el ámbito de las publicaciones académicas. En este número, el 17 de la nueva era, encontramos voces desde distintos campos cognitivos: archivística, enfermería, estudios del lenguaje y filosofía; textos de creación literaria y una participación especial sobre mexicanismos.

En “El Archivo de la Palabra de la Biblioteca Nacional de España”, Alison Torres “recupera la propuesta del Archivo de la Palabra de la Biblioteca Nacional de España (APBNE), uno de los repositorios nacionales más importantes de ese país”. Por este medio conocemos la relevancia de uno de los repositorios sonoros con mayor relevancia en el mundo, tanto por su labor de resguardo como por su aporte a la memoria cultural.

El rescate semiótico también puede estar vinculado con la promoción de relaciones humanas inclusivas. En “Promoviendo la participación y la inclusión social en la vejez: desafíos y oportunidades”, Diana Medina expresa su experiencia en el ámbito de la gerontología, así como los retos de especialistas del área de la salud con personas adultas.

Por su parte, Alma Alcántara echa mano del análisis conversacional para observar cómo opera el cuidado de la imagen personal en el lenguaje. En “Proteger la imagen social con atenuación lingüística: la difuminación del yo” conocemos estrategias de posicionamiento lingüístico en una conversación oral con un gestor cultural y observamos las posibilidades de la persona gramatical en un diálogo.

En “Mito del laberinto”, Alfonso Álvarez realiza una “una metáfora que trata de reflejar parte del discurso que Edgar Morin propone en su excelente obra: Introducción al pensamiento complejo”. En ella plantea las posibilidades reflexivas del pensamiento complejo en la construcción de la propia identidad, así como en la dinámica de los “hilos del pensamiento” en la comprensión de la realidad.

De manera especial, el doctor Javier Beltrán, Docente de Tiempo Completo de la Facultad de Humanidades y miembro correspondiente en Toluca, Estado de México, de la Academia Mexicana de la Lengua, comparte el interés sobre la publicación del Diccionario de mexicanismos. Propios y compartidos. Como menciona el autor, “La novedad es que se trata de un diccionario sobre el español empleado en México, el cual fue elaborado a lo largo de diez años de trabajo ininterrumpido por la Comisión de Lexicografía de la Academia Mexicana de la Lengua (AML)”.

Sin duda, la lectura y lo que a través de la palabra del doctor Beltrán podemos conocer es una oportunidad de goce y conocimiento que agradecemos y que enriquece la labor divulgativa de nuestra revista.

Finalmente, en “Aullidos de terror”, Francesca Medina, mediante relatos y microrrelatos, nos eriza la piel y permite que nos adentremos a un universo de ficción terrorífico y de suspenso que invita al goce estético y a la reflexión sobre nuestra relación con el mundo.

Así, queridas lectoras y queridos lectores, el número 17 de Tlamatini. Mosaico humanístico invita al diálogo desde diferentes perspectivas y distintos posicionamientos sobre la realidad que habitamos todas y todos. Que este número sea un pretexto para recordar que estamos unidas y unidos por la palabra; sobre todo, que somos –entre otras cosas– lenguaje en movimiento.

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TLAMATINI 18


julio-diciembre del 2024

 En Tlamatini. Mosaico humanístico nos congratula ser un espacio propicio para la reflexión,creación e interacción entre pares. Para todo el equipo editorial, es un orgullo ver cómo generaciones incipientes de escritores se van forjando en el arte de la palabra y se convierten en emisores de gran contenido académico y literario, a través de perspectivas multidisciplinarias. Así, el presente número condensa artículos, ensayos y creaciones literarias en torno a filosofía, lingüística, lírica y escritura creativa.

 Así, desde el enfoque filosófico, Jaime Quintero Tzompastle, en “Crítica de Nietzsche a la ciencia moderna en función de su objetividad, verdad y utilidad”, relaciona la ciencia moderna con el método científico y lo compara con la corporalidad humana y la naturaleza del ser; a la par, Jairo Vladimir Sandoval Mota, en “Exordio para volver a la sabiduría de los primeros que filosofaron”, hace un recorrido sobre la historia de los estudiosos del pensamiento y cuestiona si la sabiduría de los presocráticos puede estar presente en nuestra época, no sólo para discurrir sobre ella, sino para pensarla, para sufrirla y para vivirla.

 Por otro lado, en “El uso del adverbio negativo interrogativo y la voz en segunda persona como elementos didácticos en una narración”, María Fernanda Martínez Trejo hace un análisis discursivo del uso cotidiano del ¿no? y el tú como uno mismo en una entrevista; para ello, se basó en los aportes teóricos de Luz Aurora Pimentel y Gerard Genette. Su investigación versa en el uso del ¿no? aunado al narrador en segunda persona para transmitir una imagen del mundo medida por la emoción.

 De manera particular, Ximena Mendoza Vargas aborda uno de los tópicos literarios recurrentes en todas las épocas: el amor. En “Análisis de la idea del amor en ‘No te amo como si fueras rosa de sal, topacio’, soneto de la obra Cien sonetos de amor de Pablo Neruda”, la autora hace un breve recuento de escritores que han considerado este tema como protagonista hasta adentrarse en el estudio minucioso de la lírica del poeta chileno quien, con gran destreza, profundiza en los estadios por lo que pasan los enamorados.

 Por último, se da cabida a la creatividad gracias a dos relatos fantásticos e imaginarios. “Los guardianes de las historias” de Alejandra Álvarez Casiano, quien con su pericia literaria nos cuenta de manera mágica sobre aquellos personajes capaces de preservar las historias que se acumulan a través de los siglos y resuenan en la eternidad como símbolo de lealtad; por su parte, “Sombras de un porvenir”, de Lizardo Hugo Aguilar Chávez, nos introduce a un mundo ficticio y maravilloso para narrar la euforia y la pasión futbolera, así como los encuentros y desencuentros que se tejen entre jugadores y aficionados movidos por la esperanza del triunfo.

 Sin lugar a dudas, este número es portador de valiosas contribuciones. Queridos lectores y queridas lectoras, en cada página se transportarán a un universo paralelo para elucubrar, disertar, regocijarse y soñar, porque la lectura justamente posee ese don: transformar la cotidianidad en un suceso extraordinario.

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